
Situado
al norte de la provincia de Huelva en el extremo occidental de
Sierra Morena,
está el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche,
declarado como tal en 1989 sobre una vasta superficie de cerca de
doscientas mil hectáreas que se reparten en veintiocho términos
municipales, en los que viven más de cuarenta mil personas.
Es una zona montañosa con sierras alineadas en dirección
noroeste-sudeste donde, aunque algunas cotas alcanzan los mil metros
la altitud media ronda los seiscientos. La relativa proximidad al
Atlántico de esta barrera montañosa propicia un régimen
de lluvias superior al de las comarcas limítrofes, aguas
que son canalizadas a través de innumerables barrancos, arroyos
y riveras hacia el Guadiana, el Guadalquivir y el Odiel. |
La
vegetación al ser ésta una zona de clima mediterráneo,
caracterizado por la coincidencia de los periodos de sequía
con la temporada calurosa, presenta numerosas adaptaciones para
escatimar al máximo la pérdida de agua en el estío,
claramente la época más dura para la vida en estas
latitudes. Es el encinar la comunidad vegetal dominante, elemento
principal del paisaje adehesado, resultado del aclaramiento del
bosque original realizado por el hombre para que sus ganados puedan
hacer un mejor aprovechamiento de los frutos y los pastos. Ocupan
también una gran superficie los alcornocales, ya en masas
puras, ya mezclados con las encinas formando dehesas mixtas, buscando
terrenos donde la mayor humedad de los suelos permita su desarrollo,
como es el caso de las sierras más altas, de las umbrías
y de las vaguadas. |
La población
vive muy repartida en un sin número de pueblos y aldeas que se
concentran sobre todo en la zona meridional aunque existe también
otra banda significativa al norte en el limite con Extremadura, con
una ancha faja entre ambas mucho más despoblada.
La
mayor parte de los habitantes viven directamente del sector agrario,
principalmente de la ganadería en régimen extensivo,
destacando el porcino y el vacuno. Aprovechamientos agrícolas
tradicionales, aunque en declive, son el olivar y, en los pueblos
del centro del Parque, el castañar, que configuran también
una parte importante del paisaje serrano. Como producto forestal
más característico destaca el corcho, corteza del
alcornoque que se extrae cada nueve años. Es además
un área con una creciente importancia apícola y micológica. |
La industria
de transformación de estos productos está poco desarrollada,
si exceptuamos la de derivados del cerdo ibérico con factorías,
hoy más centralizadas que antaño, alrededor de Jabugo
y Cumbres Mayores, que le han dado a la comarca renombre internacional.
La riqueza de su patrimonio natural y cultural unido a la buena comunicación
con núcleos importantes de población como son Huelva y
Sevilla, hacen que el turismo sea una actividad que cada año
reporte mayores dividendos a la comarca, que ve como se incrementa día
a día su capacidad hostelera y mejora la calidad de sus restaurantes.
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